Cepillarse los dientes todos los días es la mejor opción que hay para mantenerlos sanos y limplios, aunque existen algunos consejos extra que podemos poner en práctica y que está al alcance de tod@s. Obtendremos mejores resultados en nuestra sonrisa aplicando estos consejos. Existen productos y más remedios, pero yo os voy a mostrar los más sencillos y que resultan eficaces bajo mi experiencia.
1.- Después de cepillarte los dientes como normalmente lo haces, echa un poquito de bicarbonato sobre el cepillo y frótalos como si fuese pasta de dientes normal. Úsalo una o dos veces por semana. También sirve como enjuague bucal, mézclalo con agua y enjuaga tu boca, elimina las bacterias.
2.- Comerse una manzana todos los días hará que nuestros dientes permanezcan sanos y ayuda a mantenerlos blancos.
3.- Frotarse los dientes con la cáscara de una naranja o con una fresa, también da buenos resultados gracias al ácido que contiene.
No obstante, debemos lavarnos los dientes tres veces al día o al menos dos, una por la mañana y otra por la noche antes de acostarnos para mantener nuestra boca sana.
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